El Reto de la Mujer Empresaria; ¿Mito o Realidad?

El tema de la mujer en el mundo de los negocios, sé a convertido especialmente en Latinoamérica, en algo de moda. Esto es algo sorprendente si tomamos en consideración que la mujer siempre ha estado en este mundo y ha participado activamente en esta arena. Tanto es así, que durante la historia la mujer ha incidido de manera decisiva en los negocios llegando a ser jefes de estado, reinas, etc. ¿Se acuerdan de Cleopatra o de las Reinas de España o las de Inglaterra, etc?

¿Porque darle tanta importancia a lo que la mujer es capaz o no de hacer y porque decir que las mujeres no tienen o necesitan algo que los hombres poseen?

La fría realidad es que él genero femenino tiene tanta o más capacidad, para desempeñarse en el ámbito empresarial que el sexo opuesto, pero también pueden dirigir una nación al igual que cualquier hombre, en mi humilde opinión mucho mejor, con mas eficiencia y capacidad ejecutoria.

Contando con amplia experiencia en la gestión empresarial, no me cabe la más mínima duda cuando digo que, "sin las mujeres envueltas en los negocios que he desarrollado no hubiese existido manera alguna de lograr ninguna meta mucho menos el triunfo de la empresa." Cuando me refiero a las mujeres me dirijo a todas, desde los niveles bajos hasta las que ocupan posiciones ejecutivas o las que tienen participación como accionistas, o sea, dueñas de negocios.

La experiencia, siendo la única realidad, me a demostrado que las mujeres en los negocios son, no solo indispensables, sino que hacen la diferencia entre los fracasos empresariales y las empresas exitosas. Este punto debe quedar muy claro, pues es una afirmación irrefutable.

¿Entonces que necesitan las mujeres, que les falta, cuales son las debilidades y en que medida son entes inferiores para penetrar en los mercados o empresas en el ámbito global?

• Mirándolo objetivamente no les falta absolutamente nada, si acaso, pudiera decir con cierta autoridad que es lo contrario. Las mujeres están dotadas con una sobreabundancia de atributos y condiciones imprescindibles para las gestiones empresariales y gubernamentales, en algunas áreas, estos activos no están presente en él genero opuesto.

• En cuanto al tema de las debilidades que el sexo femenino pudiese tener, estas son el producto de una sociedad, que por idiosincrasia entre otras razones más complejas, han discriminado, abusado, menospreciado y, por ende, logrado el acondicionamiento de la mujer a sentirse inferior, de hecho, violando fríamente los derechos humanos los cuales no tienen genero. Esta afirmación se hace absolutamente evidente si analizamos los diferentes periodos de la historia. Al igual, y con objetividad, debemos de minuciosamente estudiar las diferentes constituciones de los muchos estados de gobierno que carecen de leyes dándole igualdad total a la mujer. Encontraremos en este estudio, no solo la ausencia de legislación, pero la total indiferencia por parte del estado de la implementación de las leyes que pudiesen existir, esto es una realidad en Latinoamérica y países subdesarrollados. Si lo llevamos mas lejos, y es de lugar el ejercicio, nos haríamos conciente que en muchas sociedades y estados existen leyes que limitan y oprimen al genero femenino.

¿Cuál es la realidad?

• No cabe duda, por las razones mencionadas previamente, que las mujeres enfrentan un reto inevitable y necesario, un compromiso consigas mismas que conlleva un sacrificio y tiene como producto o objetivo el bienestar de la humanidad. Este gran reto se traduce en, cómo poder insertarse de manera efectiva en los mercados, empresas, gobiernos y otras áreas de toma de decisiones. De no tomar la iniciativa con acciones afirmativas y proactivas se agravara la situación existente aun más. Esto se agudiza si tomamos en consideración la inevitable Globalización, la marginalidad impuesta por gobiernos ineptos o corruptos, la notable decadencia de los procesos democráticos entre otros factores.

• Las limitantes para las mujeres emprendedoras en los países latinoamericanos y subdesarrollados son abrumadoras, esto es algo obvio, y las mujeres que han podido llegar a una posición que les permita el hacer o lograr algo para mejorar la situación, en su mayoría, han optado por mirar hacia el otro lado. Son pocas las mujeres que se involucran activamente en defensa del genero y las inequidades tan palpables, las que lo hacen pagan el costo.

• Sin embargo, en países desarrollados las mujeres tienen y han demandado sus derechos, por consiguiente, estos procesos deben de ser analizados, estudiados y aplicados a las sociedades que ahora sufren de la desigualdad, abusos y violaciones de los derechos humanos.

• Es importante el mencionar que, en países con raíces latinas existe lo que se denomina como el "Machismo". Esta palabra habla por si misma y es una idiosincrasia obsoleta y enfermiza. Estos individuos o sociedades "Machistas" tienen como común denominador el convencimiento que se fundamenta en la inseguridad paranoica, acompañada de un conjunto de complejos y valores aberrados que estos individuos y las sociedades en las cuales se desenvuelven han adoptado durante la historia y, han sido enseñados por sus padres, abuelos e incluso madres y abuelas. Esta conducta debe de cambiar en la modernidad y la globalización, no hay otra alternativa que conlleve a una sociedad global saludable.

Conclusión

Mucho se escribe sobre la mujer y a muchas mujeres se menosprecian, o en otras palabras se dejan menospreciar. No existen limítrofes de ninguna índole para la mujer si se dieran cuenta de que es todo un "Mito", sinónimo de tradición, careciente de fundamento. Se trata simplemente de sociedades y gobiernos incapaces y corruptos que actualmente abusan de la mujer y no le otorgan la posición que les pertenece así violando su dignidad y derechos innatos.

En este aspecto y debido en parte a la globalización el mundo va en marcha atrás y lo único que la mujer tiene que hacer para romper el famoso "Mito" es dejarle saber al sexo opuesto quien es realmente el Jefe de Estado, eso es todo ................fin de la historia.